Los desastres de origen natural, son cada vez más recurrentes en los diferentes países del mundo, principalmente por los efectos del Cambio Climático. No obstante, los daños se acentúan en municipios en vías de desarrollo, porque no tienen la capacidad técnica ni financiera para la respuesta, rehabilitación y reconstrucción post desastre.
El riesgo es cuando la amenaza se encuentra con la vulnerabilidad. La primera no la podemos evitar, aunque a nivel municipal se puede trabajar sobre la reducción de la vulnerabilidad, la cual aumenta por factores como pobreza, exclusión, degradación ambiental y otros. Otro factor negativo es la falta de políticas de reducción de desastres en la planeación y ejecución presupuestaria municipal. Actualmente no se toman en cuenta, medidas de prevención, mitigación y preparación en las inversiones, haciendo menos sostenible los procesos de desarrollo.
Para reducir los riesgos, se necesitan políticas que tomen en cuenta los riesgos, para orientar las inversiones públicas y privadas, haciéndolas más sostenibles. Además, el crecimiento urbano es cada vez más acelerado, por lo que se necesita incluir la Gestión del Riesgo (GdR) como eje transversal de la Planeación Estratégica Municipal. No podemos hablar de Desarrollo Sostenible, con planificaciones tradicionales carentes de medidas para la reducción de riesgos.