ISSN: 2173-8254

Número Especial. Balance de la Descentralización en Iberoamérica tras cuatro décadas

Balance de la Descentralización en Iberoamérica tras cuatro décadas

País: España

El presente número especial de la Revista Iberoamericana de Gobierno Local se dedica a hacer un balance de los éxitos, pero también de los fracasos, anotados en cuatro décadas de descentralización en Iberoamérica y ha sido posible por la financiación al mismo prestada por la Agencia Andaluza de Cooperación al Desarrollo que decidió apostar por un equipo de trabajo de más de veinte especialistas de distintos países de la región que han dedicado varios meses al estudio y reflexión del proceso descentralizador en sus respectivos territorios.

Y es que, sin duda, desde los inicios del proceso descentralizador en Iberoamérica son muchos los éxitos que pueden ser anotados.

Un primer punto a anotar es el efectivo incremento del poder político local (en 1980 sólo un país de la región elegía por sufragio sus representantes) y se ha fortalecido el movimiento asociativo con la inclusión de lo municipal en la agenda pública.

Pero también es de destacar que se han ampliado las competencias locales. Originalmente, de todos es sabido se concentraban en los servicios de mantenimiento urbano, como los acueductos, el alcantarillado, la pavimentación, la salubridad, el alumbrado de calles, el tránsito vehicular, la recolección de residuos, el mantenimiento de parques y cementerios y la habilitación de mercados. Luego, pero más tarde, se sumaron los servicios sociales, como la salud, la educación y las políticas de promoción comunitaria, y, últimamente, el cuidado del medio ambiente, la promoción del desarrollo económico y la seguridad ciudadana son competencias que se abordan en el nivel de gobierno local.

En tercer lugar, but no least, es preciso referirse al incremento de la descentralización fiscal, tanto al nivel subnacional como, específicamente, al municipal. Si bien este proceso se ha concentrado especialmente en algunos países, en tres décadas los gobiernos locales lograron contar con más recursos para el ejercicio competencial, aunque persisten grandes asimetrías. 

Pero es que, además, se debe destacar el incremento de la gobernanza democrática que ha supuesto el fortalecimiento del nivel local de gobierno. El espacio local se ha convertido en centro de debate político y de discusión de las demandas ciudadanas emergiendo una nueva clase política con experiencia local de enorme proyección. 

Lo cierto, también, es que hemos aprendido que a descentralización no es la “panacea” que puede dar respuesta a los innumerables problemas que padecen los municipios. Y no se deben sobrevalorar sus potencialidades para no producir frustración. Ya que, aunque los municipios han asumido nuevas funciones, siguen sin resolver carencias históricas en la prestación de servicios y en la dotación de infraestructura.

También está en el “debe” la perdida de contenido político de los Gobiernos locales como gobierno del territorio y asunción del liderazgo de la comunidad. Los municipios no son solo prestadores de SSPP.

Ausencia de mecanismos de cooperación y coordinación horizontales y verticales y difíciles relaciones entre los órganos ejecutivos y legislativos con una  subsistencia del caudillismo tampoco han ayudado a lograr todos los objetivos pretendidos.

Pero es que, además, este proceso se ha realizado con una deficiente articulación institucional (falta de profesionalización del empleo y del funcionamiento de los órganos de gobierno), financiera (escasez de recursos, deficiente planificación y ejecución) y con excesiva informalidad (no ha existido un proceso racionalizado).

Pero, además, ahora sabemos que carecemos en la mayoría de los países de una política de ordenación  urbana fuerte y las consecuencias se han traducido en una deficiente estructuración urbana y un crecimiento incontrolado de la ciudad (ausencia de política de ordenación fuerte). Y que necesitamos reestructurar en algunos casos la planta local para encontrar ámbitos adecuados para la prestación de los servicios públicos y la promoción del desarrollo territorial.

País a país se irán desgranando las claves territoriales que explican la realidad actual del proceso de descentralización, pero yo en estos momentos me queda reiterar mi agradecimiento a la Agencia Andaluza de Cooperación al Desarrollo y dar las gracias a los Directores del Proyecto (Dr. Daniel Cravacuore y Dr. Ady Carrera), a la Coordinadora (Dra. Castillo Ramos-Bossini) y a todos los autores por el esfuerzo desarrollado.

 






Proyecto financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo