En este artículo se revisan los principales logros del proceso de descentralización en América Latina desde una perspectiva de evaluación de política pública. En particular, se evidencia la contribución de la descentralización en el alcance de objetivos en política social (educación y salud), desempeño fiscal y democracia a nivel local. Por otra parte, se plantean los desafíos más sobresalientes del proceso que puedan llevar a una consolidación plena de la descentralización. Se identifican retos en las áreas de capacidad gubernamental, los arreglos de gobernanza multinivel y en las posibilidades de representación y rendición de cuentas.