La propuesta de este modelo innovador, basado en la geotrazabilidad, busca la actualización de las tradiciones constructivas y el fortalecimiento de la cultura local manteniendo el tejido social y productivo de la zona. Por eso la relación entre cultura y desarrollo es clave para el éxito de esta iniciativa, ya que es necesario un enfoque integral socio-económico para que sus resultados sean sustentables en el tiempo. Esta propuesta va más allá de la mera reconstrucción técnica, se diseña de forma tal que estimule los beneficios sociales y económicos paral los habitantes las zonas afectadas por el sismo, transformándolos en sujetos del proceso de reconstrucción, jugando un papel fundamental en él, fortaleciendo sus comunidades e identidad local.