Este estudio analiza la modificación
de nuestras formas de vida para ralentizar
el calentamiento global y superar las consecuencias
del cambio climático, promoviendo el desarrollo
sostenible que sugiere la Agenda 2030 de las Naciones
Unidas. Desde el ámbito de las ciencias sociales, se abordan temas como la percepción de la opinión pública, el papel de los gobiernos locales, las políticas del agua, o los impactos
sobre la producción agraria, el sector turístico y
el consumo.