Los derechos de acceso a la información, la participación
y la justicia en materia ambiental fueron
consagrados en el Acuerdo de Escazú, que es el
primer instrumento regional, latinoamericano y
caribeño, jurídicamente vinculante en materia
ambiental, con una perspectiva de derechos
humanos, que explicita la relación de interdependencia
entre éstos y el logro del desarrollo sustentable
y el derecho humano a un medio ambiente
sano. Es, además, el primer acuerdo vinculante en
el mundo en incorporar disposiciones específicas
para la protección y defensa de los defensores de
derechos humanos en temas ambientales, lo que
representa un hito a nivel mundial.
Una vez entrado en vigor el Acuerdo de Escazú,
será ley nacional y por tanto de ejecución obligatoria
y será norma suprema en todo lo relativo a
los derechos humanos, por lo que resulta fundamental
conocer sus alcances y sus posibles implicaciones
para México.