El objetivo del texto es examinar la forma en que inició y ha evolucionado el proceso de descentralización municipal en México; así como analizar su estatus actual y los diversos factores que influirán en su avance o retroceso en los próximos años. El artículo describe cómo a pesar de la tradición profundamente centralista del Estado mexicano, el gobierno municipal ha ido adquiriendo nuevas facultades y recursos fiscales. Como era de esperarse, el proceso no ha sido lineal. Al mismo tiempo que los ayuntamientos han incrementado su ingreso, han visto debilitada su autonomía fiscal y política. La alternancia política electoral del año 2000 prometía cambios importantes para fortalecer al municipio; no obstante, ello no ocurrió y en 2012 se inició una tendencia recentralizadora que se ha agudizado durante el actual gobierno federal. Sin embargo, también existen factores que contracorriente pueden impulsar una nueva etapa de cambios positivos para los municipios mexicanos.